La imagen es del reconocido fotoperiodista Pepe Mateos (Clarín, Anfibia) y fue tomada el pasado 9 de julio, en ocasión de los desfiles militares con motivo del Día de la Independencia.
En ella, se ven a principales referentes de la política oficial actual (Macri, Pichetto, Peña y Bullrich) enmarcados por fusiles.
La precisión de la instantánea se viralizó rápidamente, convirtiéndose en tendencia a los pocos minutos y reflejando un estilo de gobierno que pone el énfasis en la defensa a ultranza de las fuerzas de seguridad, la represión, el gatillo fácil y la facultad de negar la existencia de 30 mil desaparecidos durante el último Golpe de Estado.
Si algo caracteriza al neoliberalismo es -entre otros asuntos- la conciencia de superioridad de clase, lo cual favorece la exclusión y un conjunto de estigmatizaciones que obturan el derecho de pertenecer. A tal efecto, la mano dura se presenta como una solución mágica e inmediata capaz de terminar con el peligroso virus de la violencia, una realidad que en el estereotipo de la derecha ideológica es considerada propia de los sectores populares.
Los gobiernos de esta índole se encuentran empecinados en limitar los alcances del Estado, no dudan en someterse al empresariado y generar un conjunto de recortes que atentan directamente contra derechos como la educación y la salud públicas. Son promotores de pobreza y desesperación, creando un clima social hostil que luego debe ser resuelto por esos uniformados que mediante golpes y castigos pretenden generar control y obediencia.
El poder concentrado en unos pocos y ejercido de manera coercitiva es, sin lugar a dudas, una de las debilidades de la democracia.
Foto: Pepe Mateos