¿Qué significa ser hoy periodista especialmente dedicado al deporte en Argentina?
¿Se puede ejercer el oficio de igual manera que antes de la última Copa del Mundo en Qatar?
¿O las coordenadas de análisis, debates y demás intervenciones varían en un contexto global con pluralidad de voces?
Hay dos eventos superlativos que marcan la agenda de la disciplina cada dos años: El Mundial de Fútbol y los Juegos Olímpicos. Ambos remiten a un espíritu amateur, en expresiones opuestas a las tendencias actuales.
En un planeta convulsionado por la necesidad de la primicia, estos acontecimientos son una pausa.
No se trata de cubrir la noticia; en todo caso, descubrir los ejes que son transversales a un hecho.
Un periodista ya no debe contar lo que pasa, sino interpretar el suceso.
Era Por Abajo es la apuesta de Radio Ciudad (viernes, de 20 a 22 horas, por la AM 1110). Se trata de un programa radial dedicado al deporte que el pasado 3 de febrero inició su octava temporada.
Cuenta con la conducción de plumas destacadas del medio local: Ezequiel Fernández Moores, Andrés Burgo, Alejandro Wall. Juntos dan sentido y significación a una propuesta que potencia sus virtudes de profesionales dedicados a la gráfica.
Los tres tienen una narrativa coral, manejan los tiempos y se permiten ciertras licencias. En algún punto, el envío es una conversación que recrea sus intervenciones como columnistas en diarios, revistas o diversos portales donde firman como plumas principales.
En las dos horas semanales que sale al aire, la estructura del ciclo está bien señalizada, como una hoja de ruta que sigue determinados pasos para organizar las ideas y hacerlas circular:
- Comienza con la lectura de un texto -completo o adaptado- cuya temática esté marcando la agenda de la novedad.
- Continúa con la posterior disertación sobre el tema principal, que se nutre de problemáticas capaces de inspirar nuevos abordajes sobre un mismo hecho.
- Tiene la participación de protagonistas generalmente periféricos del deporte, visibilizando la voz de quienes también hacen a la civilización del espectáculo.
- Asume ejes ideológicos centrales, como por ejemplo la defensa de los derechos humanos, la referencia a las políticas de la memoria, la difusión de la práctica comunitaria y social del deporte, la visibilidad de asuntos que no llaman la atención de los medios tradicionales, y la comunicación permanente con otros pares -del país, de la región o del mundo- que dan su visión sobre determinados acontecimientos.
- Reivindica a quienes han dignificado la profesión del periodismo y a aquellos atletas influyentes que que no han contado con el apoyo hegemónico de la prensa.
Estos referentes cuentan con la libertad de establecer sus propios criterios y apelan a cierta autogestión de modo disruptivo: realizan libros originales desde perspectivas poco exploradas, dan cursos de periodismo sobre escritura de crónicas, y recientemente han estrenado Ediciones Carrascosa, un proyecto independiente de publicaciones deportivas.
En cierta manera, pertenecen a una manera outsider de llevar adelante la profesión.
No compiten con la demanda de un mercado que apela al escándalo, el panelismo y los gritos para medir un punto más de rating, sino que, por el contrario, recuperan el legado de los periodistas de otras épocas, que se capacitaban continuamente y mantenían una irrenunciable cercanía con la ética, algo que con el correr de los años se fue perdiendo en las últimas generaciones, cuando el lujo devino vulgaridad.
Entre otras obras, los tres han contribuido al campo de la literatura deportiva.
Fernández Moores le dedicó una investigación a la biografía del boxeador Bonavena, un ídolo popular del que mucho se ha dicho y muy poco sabido. El texto lleva por nombre Díganme Ringo.
Con El Partido, Burgo diseñó una arqueología titánica para reconstruir el antes, el durante y el después, del encuentro entre Argentina-Inglaterra de México 86, concretando una indagación minuciosa sobre un episodio que la memoria convirtió en experiencia mítica.
Y Wall, con un estilo de cronista avezado en pluralidad de asuntos, recreó el detrás de escena de la epopeya argentina en Qatar, apelando a saberes previos que cruzan el hecho fundacional con aspectos como el origen de los lugares, sus circunstancias históricas y políticas, las dimensiones sociales que rodean a un hecho y las íntimas causas que han movilizado a los actores principales de la gesta. Su libro, en coautoría con Gastón Edul, se llama La Tercera.
Asimismo, entre los tres fueron compiladores de Rey de Fiorito, un texto que reúne los escritos de diversos periodistas llamados a poner en valor aquellas facetas de Maradona que trascendieron al futbolista.
La labor de estos tres autores sigue más intacta que nunca.
Seguramente, son fuente de consulta de colegas extranjeros que los deben invitar a revisar sus miradas.
En cualquiera de los casos, hay un constante diálogo espiralado en Era Por Abajo, el programa que Ezequiel, Andrés y Alejando han elegido hacer (y volverían a elegir tantas veces como sea necesario).