Dos personas que apenas superan la mayoría de edad aguardan con paciencia el comienzo de la clase.
Permanecen silenciosas en un salón que debería estar lleno de estudiantes.
Cuando ven entrar al docente, una de ellas pregunta si no resulta desmotivador diseñar actividades para encuentros con tan poca presencialidad.
-Hasta nuestros ecos se escuchan.
La respuesta llega de inmediato: uno es lo mismo que mil. Cada persona vale por igual y el derecho de la educación no admite números.
Al instante sacan las carpetas.
Una de ellas se disculpa porque las hojas de su último TP están manchadas con la yerba del mate. Recibe con cierto pudory gratitud una nueva copia, jurando que ahora prestará más atención.
Mientras se preparan, la otra compañera pregunta:
-Profe, ¿se acuerda la última vez que fue feliz?
Ese trato de ‘usted’ marca una distancia que no solamente es generacional sino que a la vez lleva implícita la autoconciencia de un vínculo asimétrico que no debería quedar sometido a una barrera comunicacional.
Sin que nadie llegue a responder, esa misma persona toma la iniciativa y decide resolver la consinga formulada, compartiendo una foto del verano pasado en que con su familia pudo conocer el mar.
El relato tiene la precisión de una narrativa consistente, como si la evocación nunca llegara a envejecer con la memoria.
(Probablemente, haya hechos cuya única misión sea el compartirse con otros).
La interlocutora cuenta que con su familia bajaron desesperadamente del micro y así como estaban se dirigieron a la costa, mientras la lluvia obligaba a permanecer adentro cuatro días.
Describe ese momento como intenso y mágico, acompañado por la emoción que de por sí genera asistir a nuevas conexiones con la inmensidad del universo.
Asimismo, se expresa un lamento en clave de tristeza, especialmente por los pibes del barrio que ya no están alli porque decidieron tomar caminos turbulentos.
La anécdota es conmovedora.
-No se dan cuenta lo valioso que es venir a la escuela. Aparte, gratis… ¿Y usted, profe?
-Yo qué.
-¿Cuándo fue la última vez que fue feliz?
-¿Cuándo? Hoy.
-¿En qué momento?
-Por ejemplo, ahora.
(EEST N° 9, 02.11.2022).
