(En 2010 egresé como profesor de Filosofía y desde me encontraba buscando trabajo. Sabía que si pronto no conseguía, mi situación se complicaría porque necesitaba valerme exclusivamente por mis propios medios.
Hacia mediados de marzo de 2011 surgió una oportunidad en una escuela de Nivel Secundario adonde hoy sigo siendo feliz como el primer día por tener tanta identificación con una comunidad educativa que se destaca por demostrar humildad, cariño y gratitud.
Y en mayo de ese año, sucedió un hecho inesperado: comenzar a ser docente en una institución de Nivel Primario.
No me había preparado exclusivamente para ello.
Jamás lo imaginé en mis horizontes.
Pero a casi 10 años de haber conformado juntos el equipo que hoy tiene a cargo Filosofía con Niños en el colegio Lincoln, debo decir que coincidir con Laura Alonso –Coordinadora del Área con amplio recorrido en educación- y Catalina Bertoldi –capacitadora con actividades de divulgación- es una de las más lindas experiencias que me regaló la vida.
A ellas, el abrazo por su calidez humana y su profesionalismo irrenunciable).
[«Filosofía en la infancia», del libro Abrazar al Mundo, volumen II: Educación Formal y Alternativa].
Adriano LH 