La Odisea de los Giles

Entre sus tantas virtudes como escritor, Eduardo Sacheri ofrece la particularidad de conmover a partir de situaciones cotidianas. Los textos salen al rescate del barrio y las costumbres, de la difícil misión de caracterizar al ser argentino sin incurrir en el estereotipo del porteño. Sus personajes respiran aroma a pueblo, tienen miserias, abandonos, rechazos y olvidos; son simples en sus pretensiones, complejos a la hora de relacionarse. Hay en todos ellos una idiosincrasia que habla mucho de una sociedad con gente de clase media trabajadora, que se frustra antes de ilusionarse, que coquetea con el delirio de grandeza mientras cae hacia los abismos.

El hombre nacido en Ituzaingó fue artífice de una novela que inspiró El secreto de sus ojos (Premio Oscar a la Mejor Película Extranjera en 2010); y ya consagrado, escribió Papeles en el viento en 2011, logrando despertar la atención de la pantalla grande en 2016. Evidentemente, sus relatos generan curiosidad y disponen de determinadas características para ser adaptados al cine.

En tal sentido, uno de los estrenos más relevantes en la cartelera de este año es La Odisea de los Giles, película que se basa en La Noche de la Usina (Premio Alfaguara 2016) y que narra las vicisitudes de un grupo de vecinos que -aquejados por la crisis económica de 2001- decide dar forma a una cooperativa para cuidar sus ingresos y resistir a los adversos tiempos que se avecinaban.

Con mucho esfuerzo y dedicación, los lugareños lograron reunir todos sus ahorros para llevarlos al banco; pero alguien importante -poderoso, terrateniente, avaro- los engaña y roba, valiéndose de las novedades políticas de aquel entonces, en el que a partir de un acto con gesto de traición, el gobierno nacional dispuso crear el corralito (apropiarse del capital de los ciudadanos), esa medida arbitraria y reactiva que enfrentó a la clase dirigente con la sociedad en su conjunto, en un evidente último recurso para hacer frente a las deudas contraídas a causa del retiro del FMI.

Los giles son los que perdieron todo pero aún no se resignan.

Harán todo lo posible para llegar a una caja fuerte ubicado a las afueras del pueblo, buscando evitar el ruido de una alarma súper segura que custodia esa gran suma de dinero oculta en las profundidades.

Lo intentarán una y otra vez. El plan es de altísima complejidad. Habrá riesgos, temores y preocupaciones; pero, aún así, no bajarán los brazos.

La película muestra el sentimiento a flor de piel de personas que luchan por defender lo que le es propio, sobrellevando la indignación de verse usurpados. Esta historia -tan argentina, tan actual, tan de nosotros- atraviesa muchas realidades.

Y para muestra, un diálogo imperdible entre los personajes de Ricardo Darín y Luis Brandoni.

El primero de ellos le dice al otro:

Los hijos de p*ta no se sienten hijos de p*ta (…). No se levantan a la mañana, se miran al espejo y dicen «pero mirá qué pedazo de hijo de p*ta que soy…». No, no sienten ninguna culpa. Eso es para los giles como nosotros.

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Director: Sebastián Borensztein

País: Argentina / España.

Año: 2019

Guión: Eduardo Sacheri, Sebastián Borensztein

Elenco: Ricardo Darín, Luis Brandoni, Rita Cortese, entre otros.

Calificación: 7 (siete)

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La Odise Giles


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