Las charlas TED (Tecnología, Entretenimiento, Diseño) surgen de una organización estadounidense sin fines de lucro que se propone difundir ideas capaces de transformar al mundo. Con millones de seguidores, su licencia se reparte en diversos rincones del planeta y trata acerca de emprendimientos sobre el arte, la ciencia, la educación, la sociedad y la cultura en general.
El sábado 13 de octubre, TED llegó a La Plata para dar lugar a oradores creativos y comprometidos que tienen mucho para compartir. Con una consagratoria conducción de Belén Spléndido (interviniendo de manera pertinente, aportando humor, calidez, simpatía y energía positiva,así como también discreción según lo ameritara), la cita ofreció pasajes dignos de ser inmortalizados en la era de las tecnologías de la información.
Entre los participantes, Gabriel Muñoz explicó cómo fue pasar de vender perfumes en la calle a crear la primera bicicleta eléctrica de América Latina.
Marina Pla reflexionó sobre la necesidad de reparar objetos y reciclarlos, en un tiempo cuya lógica del consumo hace que todo sea menos perdurable y tienda a descartarse.
Pato Smink trajo alegría al enseñarnos que la combinación de ritmos en la música bailable y popular mejora la vida.
Santiago Curtit, a sus 12 años, nos contó que los chicos tienen cosas de grandes y desenmascara a los grandes que no reconocen tener cosas de chicos.
Mientras tanto, la horticultora Ayelén Pulleiro concientizó sobre los alimentos que se consumen, prestando vital importancia a lo nocivo que son los agrotóxicos.
Por último, Lucas Gutiérrrez («Fauno») reflexionó sobre cómo es vivir con VIH, brindando un mensaje de amor y superación.
El resultado fue un encuentro único, lleno de emociones y también vinculado a la diversión, invitándonos a pensar que más allá de las adversidades, todavía hay mucha gente que nos hace dar cuenta de que tenemos una mejor sociedad de lo que tal vez creemos.
Foto: TEDxLaPlata